Uno de los pilares sobre los que Banco Farmacéutico sustenta su misión es la Campaña, que goza de muy buena acogida por parte de las farmacias. La Campaña tiene, año tras año, una repercusión mediática importante, y eso favorece uno de sus principales objetivos: visibilizar la pobreza farmacéutica y sensibilizar a los ciudadanos sobre esta realidad. El otro objetivo es recaudar fondos para destinarlos a paliar la necesidad de aquellas personas que se ven privadas de medicamentos por motivos económicos.

La Campaña se configuró inicialmente en 2007 como una Jornada de Recogida de Medicamentos, siguiendo el modelo de Banco Farmacéutico Italia, con el fin de recibir las donaciones de medicamentos no sujetos a prescripción médica que compraban las personas cuando iban a las farmacias, y Banco Farmacéutico los distribuía después entre las entidades sociales que los habían solicitado. Así se desarrolló durante 10 años (2007-2017), en los que los voluntarios se hacían presentes en las farmacias, informaban sobre nuestra actividad y colaboraban en la recogida y en la distribución de los medicamentos.

En el año 2015, unas Trabajadoras Sociales Sanitarias de Barcelona alertaron sobre la situación que padecían aquellas personas que se veían privadas de medicación por no poder hacer frente al copago impuesto en 2012, teniendo que elegir entre comer o medicarse. Y Banco Farmacéutico quiso dar respuesta para atender esta necesidad poniendo en marcha el Fondo Social de Medicamentos. Con el fin de buscar financiación para esta atención, la Campaña se transformó en Campaña de Medicamentos Solidarios (años 2018-2019), en la que las donaciones se hacían en dinero.

Gracias a esta acción continuada, Banco Farmacéutico puso en marcha el Observatorio de la Pobreza Farmacéutica, que empezó a analizar los datos recabados y a darles forma científica, y así responder a quienes niegan la existencia de esta forma de pobreza con el objetivo final de lograr los cambios legislativos que permitan el acceso a los medicamentos de los colectivos vulnerables.

La irrupción del COVID19 nos obligó a cancelar la Campaña en 2020, tanto por la imposibilidad de hacer presentes a los voluntarios físicamente como por la carga de trabajo que tenían las farmacias a causa de la pandemia, y que desaconsejaba llevarla a cabo.

Las consecuencias sociales de la pandemia han incrementado aún más la desigualdad en el acceso a los medicamentos. Y como las dificultades se convierten en retos, en 2021 iniciamos una nueva Campaña Solidaria, con la misma ilusión que todas las anteriores, pero adecuando el formato a las nuevas circunstancias. Esta Campaña se llevará a cabo en más de 12.000 farmacias de toda España, a las que llegará un póster con una breve información sobre pobreza farmacéutica, y las indicaciones necesarias para que los ciudadanos puedan hacer un donativo económico a través de medios digitales o convencionales. Esta distribución ha sido posible gracias a la colaboración de la Revista Farmaventas, que se ha ofrecido para incluir el póster en la próxima entrega de su número de octubre. Y el dinero recaudado irá destinado a sufragar la medicación de personas vulnerables atendidas por Banco Farmacéutico.

La novedad de esta Campaña consiste en dar publicidad al código Bizum que Banco Farmacéutico ha dispuesto para recibir donativos a través de este medio digital ampliamente extendido. De este modo es más fácil hacer una donación desde los teléfonos móviles con un sencillo gesto, y permite también hacer campañas masivas de micro-donaciones, y llegar a un público más amplio. Los donativos también se podrán hacer por Pay Pal, por ingreso en una cuenta bancaria o a través de la página web www.bancofarmaceutico.es . Todos los donativos se podrán beneficiar de las ventajas fiscales vigentes a partir de 2016 solicitando el certificado de donaciones a la ONG. De este modo, las donaciones de personas físicas podrán deducir el 75% en el IRPF si donan hasta 150€, y el 30% a partir de 150€. Y las personas jurídicas podrán deducir el 35% en el Impuesto sobre Sociedades.