Nos ha dejado Josep Maria Puigjaner, apoyo y amigo de BF desde los inicios
El viernes 17 de abril nos dejó nuestro gran amigo Josep María Puigjaner. Desde el principio quiso formar parte de Banco Farmacéutico desde la más absoluta gratuidad, con una mirada humilde y dando su tiempo con el deseo únicamente de hacer el bien.
Durante los primeros años de la ONG, cuando no disponíamos de oficina en Barcelona, nos cedía un espacio de su casa para que pudiéramos celebrar las reuniones y siempre nos abría las puertas con una sonrisa y un caluroso abrazo. Lo primero que hacía siempre era preguntarnos por nuestras familias y daba gusto compartir con él largas charlas sobre la vida, se maravillaba de cosas que nosotros pasábamos por alto, y nunca le interesó más el proyecto social que nuestras vidas.
Le encantaba abrir su círculo de amistades del mundo farmacéutico con todos, sin ningún objetivo en concreto, simplemente para disfrutar y contemplar la belleza de la vida estando con sus amigos y comiendo juntos. No estaba nunca preocupado por el resultado de los encuentros en los que participaba y siempre estaba contento, daba igual cómo fueran las cosas. Vivía las relaciones humanas de una forma muy personal y desinteresada, como un regalo, de aquí que todos a su alrededor le quisieran tanto. No le oímos nunca hablar mal de nadie ni imponerse, siempre veía el lado bueno de las cosas y las personas.
Su fe en Dios, su rostro alegre y su pasión por la vida, y especialmente por su mujer Montse y sus hijas, le hacían un hombre muy entrañable y con quien daba gusto estar. ¡Gracias Josep María por habernos enseñado tanto!
Los amigos de Banco Farmacéutico